Industrias Químicas del Ebro S.A. participa en un proyecto de investigación para el aprovechamiento y valorización de un residuo agroindustrial como son las cenizas de la cascarilla de arroz. La cascarilla de arroz es un residuo que se utiliza como combustible en el proceso de secado del arroz, produciendo unas cenizas de naturaleza silícea de difícil gestión y que pueden generar contaminación por arrastre a mares y ríos. Esta valorización consistirá en la utilización de estas cenizas, de alto contenido silíceo, como materia prima en procesos industriales; como por ejemplo, para la obtención de aditivos inorgánicos como zeolitas y/o silicatos laminares, que serán empleados para encapsular agentes activos de gran actividad antioxidante y antimicrobiana para pescado fresco.
Así, esta iniciativa busca mejorar la conservación y calidad del pescado fresco que se considera un alimento altamente perecedero y el cuál, cada vez más habitualmente, se comercializa envasado. Aumentar la calidad del producto mediante su envasado permitirá una reducción de pérdidas por caducidad y reducir las incidencias de toxiinfecciones alimentarias por consumo de producto insalubre.
El objetivo de RIZEOPACK es el desarrollo de un envase activo capaz de mejorar las condiciones de conservación del pescado fresco envasado, reduciendo el crecimiento de microorganismos y los procesos oxidativos.
Este proyecto se encuentra financiado por la Convocatoria RETOS-COLABORACIÓN del Programa Estatal de I+D+i orientada a los Retos de la Sociedad del Ministerio de Economía y Competitividad (Exp. RTC-2014-3017-2), en consorcio con el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE), Maicerías Españolas S.A. y Blister&Pack S.L.