Industrias Químicas del Ebro, empresa matriz del Grupo, con sede en Zaragoza, inició su actividad en 1958 produciendo silicato sódico y metasilicato en sus instalaciones originales en el centro de Zaragoza. Su traslado definitivo en 1977 al Polígono Industrial de Malpica, a escasa distancia de la ciudad, marcó un punto de inflexión en la trayectoria de la compañía posibilitando su expansión y la diversificación de su gama de productos, mercados y aplicaciones y convirtiéndose en un proveedor de referencia tanto a nivel nacional como internacional en sectores como el de la detergencia, cerámica, construcción, tratamiento de aguas, pinturas, electrodos, papel, entre otros.